Ciertamente, como me advierte Omar Delgado Garrido en una amable carta, cometí un error en mi artículo anterior al decir que ningún presidente anterior a Obama se había atrevido a intervenir en la política europea de forma extrema pidiendo el ingreso de Turquía en
La buena relación de Obama con Erdogán es sólo un aspecto de un proyecto general de gran amplitud que cambia todas las relaciones de fuerza con el mundo islámico.
1) "EEUU se incorpora al foro de diálogo nuclear que intentó boicotear Bush"- "Teherán recibe con entusiasmo la invitación a un encuentro con las primeras potencias mundiales", titula y subtitula ABC en su página de internacional el 10/4/09. Y la cosa es que el número tres del Departamento de Estado, William Burns, participara en la reunión del grupo 5+1 (miembros permanentes del Consejo de Seguridad + Alemania) "como un miembro más, no como simple observador". Y que para Hillary Clinton "no hay nada más importante que tratar de convencer a Irán de que ponga fin a sus esfuerzos por obtener un arma nuclear". Esto se publica unos días después de que se inaugurara en Isfahan la primera planta iraní de combustible nuclear.
2) En 2007 la aviación israelí destruyó un reactor nuclear a base de plutonio (con fines militares) que se estaba construyendo en Siria con la ayuda técnica de Corea del Norte y el posible material fisible proveniente de Irán, según comenta en la misma página Rafael Bardají.
3) También Bardají trata del problema de "los vínculos energéticos entre Pekín, Caracas y Teherán. (...) Chávez (...) ha prometido mineral de uranio a Ahmadineyad y, anteayer mismo, petróleo abundante a Hu Jintao". No hay que olvidar que Chávez, pese a sus paranoias, está obligado a trazar su política energética como miembro que es de la OPEP.
4) Esa OPEP ante cuyo máximo dirigente, el rey Abdullah de Arabia Saudí, uno de los regímenes más espantosamente totalitarios del planeta, acaba de inclinarse Barack Hussein Obama más allá de la simple semirreverencia protocolaria que debe ser correspondida por un igual en un apretón de manos. "Un acto tan explícito es normal entre los súbditos del sátrapa, pero no de uno de sus pares", ha podido leerse en el rotativo The Washington Times. "No hay precedentes de presidentes de Estados Unidos doblándose en reverencia ante reyes, y menos de ese cariz".
Irán, Irak, Turquía: "Estados Unidos no está ni estará nunca en guerra con el islam", declaró Obama en Turquía. Y no lo dice retóricamente. Se lo cree. Es más: está allí para eso.
Sabe Obama, no puede ignorarlo, que la retirada de Irak dejará ese territorio en manos de Irán, por el simple peso de las circunstancias: el iraní es un régimen estructurado, económicamente poderoso, y las autoridades irakíes, nacidas de delicadísimos e inestables acuerdos, son incapaces de defenderse, ni siquiera en el frente interno. Precisamente, en 2003 se trataba de estar allí, en el centro geográfico de la región, entre Kuwait, Arabia Saudí, Jordania, Siria, Turquía e Irán. ¿Han pensado Obama y sus asesores, quienes sean, que al retirarse de Irak conseguirán que Irán extienda su poder hasta la frontera misma de Turquía, de la que pretenden que forme parte de
Tal vez entonces el islam consiga superar el sitio de Viena, de donde tuvieron que retirarse en dos ocasiones, en los siglos XVI y XVII. Tal vez Lepanto, esa poco apreciada contribución española a Occidente, se pierda ahora, mal que pese a Cervantes.
Que Obama no era persona seria lo sabíamos desde los días de la campaña. Que era un mentiroso consumado lo aprendieron los que no lo sabían cuando se desdijo en el caso de los ejecutivos de AIG, millonarios gracias al dinero de los contribuyentes; su justificación, al cabo de varios días de oposición abierta al pago de 165 millones de dólares en bonificaciones, que finalmente se pagaron, fue lamentable: "Tardé en reaccionar con AIG porque quería informarme". Digno de Pepiño. Que Obama simpatizaba profundamente con el islam era cosa que nadie ignoraba a la hora de votarle, y quizá se haya tratado de la pulsión suicida que domina a tantos occidentales y que los lleva a encariñarse con sus enemigos más allá de todo límite razonable. Que, en consecuencia, y con la ayuda de Hillary, irá desprotegiendo cada vez más a Israel parece cosa hecha.
¿Cómo confían los electores en un hombre que promueve su imagen de familia y tiene un hermano en África que vive con dos dólares a la semana?
Era, realmente, lo peor que podría pasarnos. Como dijo Cristina Kirchner, "Obama no lo sabe, pero es peronista".
HORACIO VÁZQUEZ RIAL
Fonte: Libertad Digital
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